sábado, 11 de julio de 2009

No sé como no caer en tu juego peligroso . Se me hace difícil no acordarme cuantas veces me lastimaste . Pero te quiero tanto, que casi me gusta verme morir con tus insultos y tus quejas, que me enamoré perdidamente de tus obras incoherentes, de tus palabras sin sentido y tus "mundos alternos" . Juego a la defensiva en tu cancha, farfán, donde me vuelvo loca cuando te veo, una vez más, coquteando con las porristas . Y entonces corro y me escondo en tu orilla de soberana indeferencia, PUTA MADRE . Si, ahí donde vos escondés tu cara verdadera, y jugás conmigo, como quieras, cuando quieras. Idiota . ¿ No ves que te estás engañando ? Me dice me conciencia cansada de pasar noches pensando en vos . Porque trato de entenderte, y muchas veces, solo llego a entender que no se puede . Igual que a todos, igual que a todas . Una vez que encontrás esa alma timorata esperando alguien sincero, siempre aparece la oportunidad de jugar con su confianza . Y mientras yo, tonta, te miro desde el arenero . Inocente .¿ Sabés ? Me cuesta entender que seas tan cabezadura, y que te guste serlo, y que me guste que lo seas . El día de decirte que no me cansaría de vos aunque se te ocurrá internarte en mi piel con tu puño, tu puño rozará mi rostro, y entonces entenderé que hace tiempo, no sos para mí . Será, que te di la oportunidad, o que vos mismo te la diste, así como decidiste engañarme, así como decidiste mentirme .¿ Sabés ? Me gusta peliarme con vos . Porque siento que, aunque me dominás, jamás pierdo el control sobre vos . Más de una vez llegaste a -
decirme tarada, y yo, como una misma, me entrené para que no me doliera, pensando que era una especie de gesto de cariño .

No hay comentarios:

Publicar un comentario